Todos hemos presenciado momentos de “disputa” entre razón y emoción; la cascada de emociones que experimentamos diariamente propicia esto, y con frecuencia, los líderes enfrentan situaciones de este tipo. El desafío es grande, las emociones son poderosas, y no se trata solo de que el líder conozca y gestione sus propias emociones, sino también de que tenga la capacidad de entender las emociones de quienes lidera a través de la inteligencia emocional ¿Cómo gestionar esto y qué se gana con este esfuerzo?
No se trata solo de que el líder conozca y gestione sus propias emociones, sino también de entender las emociones de quienes lidera.
¿Cómo está estructurado nuestro cerebro, cómo desarrollar la inteligencia y cuál es la relación entre este lado biológico y la dimensión emocional?
Se espera que el líder desarrolle su proceso de autoconocimiento para que sea capaz de gestionar con éxito relaciones personales y profesionales. Este será el punto de partida para que también dedique tiempo a la construcción de un plan de acción individual. Un plan en el que deben figurar los pilares de la inteligencia emocional:
- Autoconocimiento.
- Autocontrol.
- Automotivación.
- Empatía.
Es esencial que mantenga siempre estos 4 pilares como guía para las relaciones interpersonales que desarrolla con los demás. ¡Seguro que funcionará y los frutos no tardarán en llegar!
Desarrollar la propia conciencia emocional es un trabajo continuo, hecho de avances y retrocesos; lo importante es que el líder mantenga la consciencia de que es fundamental conocer lo que sucede dentro de sí frente a los acontecimientos cotidianos.
La capacidad de controlar o redirigir impulsos para suspender el juicio y pensar antes de actuar.
- La capacidad de reconocer y entender sus estados de ánimo y emociones, así como su efecto en los demás.
- La capacidad de comprender la estructura emocional de otras personas.
- La voluntad de construir relaciones interpersonales basadas en la empatía.
Liderar es una misión exigente, que marca y tiene un gran impacto en los demás; si se trata de liderar, entonces que sea con inteligencia emocional.
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