Entre las competencias más valoradas por las empresas, la creatividad cobra protagonismo. Al alcance de todos, el pensamiento creativo de los colaboradores debe ser estimulado y desarrollado; es lo que las empresas necesitan.
Si hoy hablamos constantemente de inteligencia artificial, incluso para su uso eficaz es esencial tener un pensamiento creativo para aprovechar mejor el potencial de la tecnología. Un estudio reciente de Ernst & Young revela que el desafío no está en la tecnología en sí, sino en reimaginar creativamente su aplicación para generar valor.
El desafío no está en la tecnología en sí, sino en reimaginar creativamente su aplicación para generar valor.
Corresponde a la creatividad humana ser el factor clave de la ventaja competitiva de las empresas; hoy en día, este es un terreno donde la capacidad humana es la que marca la diferencia.
¿Y es la creatividad una competencia que se puede desarrollar? La respuesta es sí. ¿Pero cómo?
¡Permítete ser curioso y mantén la mente abierta, hay tanto por aprender!
Permítete ser curioso y mantén la mente abierta, ¡Hay tanto por aprender! Imagina el mundo como una inmensidad de puertas que, al abrirse, provocan un flujo sorprendente de conocimiento, conocimiento que da vida a lo que aparentemente parecía estático. Atrévete, no tengas miedo.
Lee, escucha, pregunta, observa, habla, viaja… Haz que la experiencia sea tu principal equipaje.
Comparte, intercambia ideas e involúcrate en el trabajo en equipo.
Prioriza la diversidad, promueve la inclusión y defiende la equidad.
Crear escenarios de aprendizaje enfocados específicamente en el desarrollo del pensamiento creativo.
Existen metodologías y enfoques pedagógicos que, cuando se implementan adecuadamente, facilitan el desarrollo del pensamiento creativo. Es posible crear escenarios de aprendizaje enfocados específicamente en el desarrollo del pensamiento creativo.
En un entorno corporativo, el primer paso es reconocer que la creatividad es una competencia esencial y, a partir de esa conciencia, hacer accesible a todos los colaboradores la posibilidad de desarrollar el pensamiento creativo como competencia.
¡Existen muchas posibilidades, a ser creativos!
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