El inglés como estrategia para gestionar equipos multiculturales

El inglés como estrategia para gestionar equipos multiculturales

De acuerdo con el informe de Udemy, entre las competencias de desarrollo personal, el inglés se encuentra entre las 3 más demandadas y es creciente el número de multinacionales que lo definen como idioma corporativo. El objetivo es facilitar la comunicación y el desempeño en funciones geográficamente dispersas y en proyectos que involucran diversidad de colaboradores.

La lengua materna y la cultura del país de origen son de los factores más impactantes en la actitud de cada persona.

Es común en las empresas la existencia de equipos multiculturales; esto añade valor y se ha demostrado que enriquece tanto al equipo como a cada miembro individualmente, planteando desafíos que, cuando se superan, generan buenos resultados. La lengua materna y la cultura de origen son factores altamente influyentes en la actitud de cada persona; el artículo de Forbes revela que este impacto se percibe principalmente en tres niveles:

  • La naturaleza y estructura del pensamiento.
  • El proceso de toma de decisiones.
  • La forma de comunicarse.

Convertir estos factores en puntos fuertes y no en obstáculos para el éxito del equipo es uno de los objetivos de los líderes y equipos de recursos humanos.

 

Hoy es necesario actuar con rapidez y el idioma no puede ser un obstáculo.

  • Multiculturalidad y globalización: necesidad de identificar elementos agregadores que funcionen como el pegamento de la cultura corporativa.
  • Adaptabilidad a contextos laborales caracterizados por la diversidad, donde el idioma contribuye a construir equipos de trabajo más cohesionados, eficientes e inclusivos.
  • Transformación digital: el uso innegable y constante de la tecnología, donde el inglés es esencialmente el idioma de referencia.

La rapidez en la toma de decisiones es esencial; el tiempo es un recurso escaso, y perder tiempo traduciendo documentos o asegurando que todos comprendan claramente la comunicación no es compatible con la velocidad que hoy es fundamental en los negocios.

Garantizar que todos los colaboradores se sientan capacitados para comunicarse en inglés, aunque no sea su lengua materna.

El otro lado de la moneda es asegurar que todos los colaboradores se sientan capacitados para comunicarse en inglés, aunque este no sea su idioma nativo. Es crucial dotarlos de competencias en este sentido, para que no sientan que su rol en la empresa está disminuido por no «dominar» la comunicación en inglés. A través de la formación, es posible garantizar que comprendan, hablen y escriban en inglés con confianza y sin temor, de modo que la comunicación en inglés no limite su participación.

 

Comunicar en inglés no debe ser un obstáculo, sino un facilitador del buen desempeño del colaborador:

  • Superar las barreras lingüísticas y la resistencia de los colaboradores.

Identificar un idioma y capacitar a todos los miembros del equipo para que se comuniquen en ese idioma. Asegúrese de que todos se sientan capaces de hacerlo. En la mayoría de los casos, la resistencia de los colaboradores proviene del miedo al fracaso y de sentirse inseguros frente a sus colegas respecto al nivel de conocimiento del idioma. Esto se puede resolver con itinerarios de aprendizaje adecuados para cada colaborador, cuyo objetivo es proporcionarles el conocimiento del idioma que los haga sentirse seguros cuando necesiten comunicarse en inglés. Se trata de una competencia accesible para todos, sin distinción. Corresponde, especialmente a recursos humanos, trabajar con cada colaborador para comprender sus motivaciones, temores y cómo superarlos.

La resistencia de los colaboradores proviene del miedo al fracaso y de sentirse inseguros frente a sus colegas respecto a su nivel de conocimiento del idioma.

  • Promover encuentros informales; en una fase inicial, es más fácil “atreverse” a comunicarse en un idioma extranjero fuera del contexto profesional.
  • Adoptar una actitud empática; para algunas personas, comunicarse en un idioma que no es el propio provoca incomodidad. Intente entender cómo cada miembro del equipo maneja el hecho de comunicarse en un idioma extranjero.
  • Asegurarse de que están preparados para lo que se les exige.

Corresponde a la empresa asegurar que el colaborador esté capacitado para comunicarse en inglés, hablar abiertamente sobre este tema con cada persona, verificar si están preparados, si están siguiendo las propuestas formativas, y si hay aspectos que no se están abordando y que son necesarios para el colaborador.

  • Dar relevancia a la contribución de cada colaborador.

La contribución de cada colaborador es vital para el éxito de la empresa, ya sea en reuniones de trabajo, proyectos, sugerencias o sesiones de brainstorming. Cuando el colaborador renuncia a este papel por desconocimiento de un idioma extranjero, toda la empresa pierde.

  • Proporcionar retroalimentación sincera e individual a cada colaborador y ayudarlo a identificar las áreas de mejora en las que debe trabajar.
  • Ofrecer las herramientas adecuadas.

Es fundamental identificar soluciones alineadas con las necesidades de la empresa y de los colaboradores. La realidad es que no todas las opciones son adecuadas. Las malas opciones resultan en pérdida de tiempo y recursos, y aumentan la frustración de los colaboradores, teniendo el efecto opuesto al deseado. Es necesario dedicar tiempo a elegir el socio adecuado para desarrollar las competencias lingüísticas de los colaboradores.

¿Te gustó este artículo? Suscríbete a nuestra Newsletter pinchando aquí. También te animamos a seguirnos en LinkedIn, Instagram y Facebook y así estarás al día de todas nuestras novedades.