Aprender inglés exige situar al alumno en el centro de la experiencia formativa

Aprender inglés

¿Cómo elegir el formato de aprendizaje de inglés que mejor se adapte al perfil del alumno y a las necesidades de la empresa?

Invertir en aprender inglés no es solo un beneficio individual para los empleados, sino también un factor estratégico que repercute directamente en el crecimiento y la competitividad de la empresa. En un entorno globalizado, el dominio del inglés se ha convertido en una habilidad esencial para fomentar la comunicación efectiva y abrir nuevas oportunidades comerciales.

Sin embargo, ante la gran variedad de opciones disponibles, los profesionales de recursos humanos, especialmente los responsables de formación, se enfrentan a menudo al dilema de cuál es la solución de aprendizaje de inglés más eficaz que mejor se ajusta al perfil de su equipo y a las necesidades específicas de la empresa.

Una combinación eficaz de sesiones impartidas por un instructor y actividades de e-learning que se desarrollen al ritmo de cada alumno.

Una de las mejores soluciones para aprender inglés de manera eficaz es un enfoque mixto que combine sesiones impartidas por un instructor y actividades de e-learning que se desarrollen al ritmo de cada alumno. Este modelo permite una formación más flexible y personalizada, adaptándose a las necesidades individuales y asegurando el progreso a lo largo del proceso.

En este formato, las competencias lingüísticas se desarrollan a través de actividades digitales de microaprendizaje, lecciones síncronas y prácticas interactivas con un formador nativo. Además, el alumno cuenta con el apoyo cercano de un formador personal, que lo acompaña en su aprendizaje en un ambiente de confianza. Aquí, el alumno puede hacer preguntas, practicar, equivocarse, volver a intentarlo y, lo más importante, desarrollar el deseo de aprender sin miedo a cometer errores.

El mayor obstáculo para aprender un idioma extranjero es el miedo a cometer errores y a exponerse a los demás.

Uno de los mayores obstáculos al aprender un idioma extranjero es el miedo a cometer errores y el temor a exponerse a los demás. Este aspecto emocional puede ser especialmente complicado en el contexto laboral, donde la comunicación en inglés con compañeros de trabajo o clientes puede generar ansiedad.

Para que el alumno se sienta cómodo y motivado para aprender, es fundamental crear un entorno seguro y sin presiones. Un espacio de confianza donde se pueda equivocar y aprender de esos errores es crucial para el progreso. Eliminar las barreras emocionales y crear una atmósfera de apoyo es esencial para desbloquear el potencial del alumno y permitirle desarrollar sus habilidades lingüísticas.

La clave está en saber desarrollar habilidades lingüísticas que faciliten la progresión individual y la comunicación en una lengua extranjera.

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